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jueves, 11 de junio de 2015

Entrada 8

Efectivamente, era el recambio. Lo advertía Pablo Iglesias y aunque muchos apuntaban a una simple estrategia del partido morado para restar apoyos a Ciudadanos, lo cierto es que no mentía el politólogo madrileño al decir aquello de la formación de Albert Rivera. 

El partido naranja se presentaba como la opción del "cambio tranquilo y sensato". Tan tranquilo será el cambio que en algunos lugares, dicho cambio, brillará por su ausencia. En la Asamblea de Madrid podrá gobernar Cifuentes gracias al apoyo de C`s, en Andalucía podrá gobernar finalmente Susana Díaz gracias también al apoyo del partido de Rivera. Curioso que marquen sus límites con la corrupción y vayan a apoyar a las formaciones con los casos de corrupción más escandalosos de nuestro país (Púnica y Gürtel en Madrid; ERE en Andalucía).

¿A qué juega Ciudadanos? ¿Izquierda o derecha? ¿Qué credibilidad obtienen al apoyar en un sitio al PP y en otro al PSOE? Ciudadanos, Ciudadanos (suspiro). El mismo partido que se define como centro-izquierda y lleva en su programa medidas calcadas del PP. El mismo partido presidido por un hombre que en sus juventud reconocía votar al PP y que se unió hace unos años a una coalición de extrema derecha para entrar en el Europarlamento. 

No sé si Podemos será finalmente la llave del cambio pero al menos parece estar más decidido a pelear por sus ideales y no regalar gobiernos a cambio de sillones. Lo mismo que promulgaba Ciudadanos y está visto que no ha sido cumplido. A unos meses de las generales creo que el partido de Albert Rivera ha podido comenzar a cavar su propia tumba y si los votantes tienen los ojos abiertos, que estoy seguro de que los tienen, tendrán en cuenta estos raros movimientos de la formación naranja. 


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